viernes, 30 de diciembre de 2011

Este viernes se presentará oficialmente nuevo lema de la Obra


Este viernes desde 30 de diciembre, desde las cinco de la tarde Respuestas On Line realizará una transmisión especial desde Medellín, Colombia. En esta oportunidad, se contará con la presencia del presidente internacional del Movimiento Misionero Mundial, reverendo Gustavo Martínez Garavito. No deje de sintonizar esta videoconferencia a través de la cual conoceremos el por qué del lema de la Obra para el año 2012 y las razones de su elección. Ya lo sabe ingrese a www.betheltv.tv/respuestasonline

Colegios Elim celebraron veinte años

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29 de Diciembre del 2011     .Un culto de acción de gracias se realizó al conmemorarse un aniversario más de la labor educativa en favor de la niñez y la juventud del Perú. El pasado 22 de septiembre, la Asociación Educativa Internacional Elim celebró veinte años de labor pedagógica en el templo central del Movimiento Misionero Mundial de Lima, República del Perú. Para tan importante conmemoración abarrotaron el recinto alumnos provenientes de distintos sectores de la capital limeña. Además, se contó con la participación los miembros de la alta dirección de la Asociación, encabezados por su presidente, el Rev. Rodolfo González Cruz, quien también fue el encargado de una preciosa disertación bíblica, en la que alentó a los estudiantes a mantener una vida de enriquecimiento cultural y espiritual.

La Vid y el Pámpano


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Rev. Ramón Aponte.   El pámpano está unido a la vid, y allí es donde crece, se desarrolla y recibe lo que necesita para vivir en abundancia y en fortaleza. “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”, Juan 15:5. La adhesión del pámpano a la vid le permite no solamente recibir el alimento, sino también le ayuda a llevar una vida fructífera. Las responsabilidades de la vid y del pámpano son muy diferentes; la primera ofrece vida y abundancia, mientras que el segundo ha de permanecer adherido, y prosperar lo que la vid le ha dado. Cristo dijo a sus discípulos: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos” (Juan 15:1-8). El apóstol Pablo declara en la epístola a los Romanos 8:35-39, una serie de preguntas y de refutaciones con respecto a unos factores que podrían separarnos de Cristo, nuestra vid: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (…) Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Asimismo, en la carta a los Filipenses 4:13, leemos como sigue: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Todo cuanto precede se hace realidad en la vida del cristiano bajo la condición de que éste mantenga un estado de comunión constante con la vid. La preposición “en” (en Cristo) expresa perfectamente esa idea de reposo, de permanencia o de fusión entre nosotros y el Señor Jesucristo. ¿Por qué hallamos en nuestro entorno cristianos tristes, para quienes la Palabra de Dios es una carga e ir a la Iglesia un fastidio? Simple y llanamente porque no están adheridos a la vid, y por ende, no se benefician de la vida abundante que emana de ella. La dependencia del cristiano con respecto a Cristo no puede ser parcial ni tampoco incompleta, sino total. Dios tiene que estar involucrado en todos y en cada uno de los ámbitos de nuestra vida: espiritual, físico, material, etc. Este es un aspecto fundamental y crucial en la vida del creyente. Nuestro amado Salvador advirtió claramente que, por cuanto somos pámpanos, no podríamos hacer nada separados de Él (Juan 15:5). Y es que, amados lectores, el pámpano separado de la vid no tiene valor ninguno, y ni siquiera se puede reciclar su madera para crear algo útil. La savia que la vid le proporciona al pámpano todos los elementos necesarios para que éste sea fructífero. La dependencia de Dios, pues, hace que no deseemos llenarnos con cosas del mundo, porque llevamos una vida de plenitud en Él. Los pámpanos infructíferos son echados al fuego, como les recuerda el Señor Jesucristo a los que escuchaban sus predicciones. Es más, la madera del pámpano, por su naturaleza, ni siquiera permite mantener el fuego avivado, y solo se reduce a cenizas que lleva el viento. ¿Está usted adherido a la vid verdadera? ¿Está recibiendo la savia que hará de usted un pámpano fructífero? Las advertencias de Cristo al respecto son claras. Retornemos, pues, a una una comunión genuina y a una dependencia exclusiva de Él. Dios les bendiga.

Portadores de las Aguas de Bendición


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Rev. Rubén Concepción
“Si alguno tiene sed venga a mí y beba. El que cree en mí como dice la Escritura de su interior correrán ríos de agua viva.”Juan 7:37-38. “Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande. Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas. Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.”Ezequiel 47:1-12. Cuando nos acercamos al libro del Profeta Ezequiel nos encontramos con un hombre llamado por Dios para ministrar al pueblo de Dios que está en cautiverio. Ezequiel fue fortalecido por Dios, capacitado y enviado por Dios. Es considerado el hombre de las visiones. Él contempló la decadencia espiritual que hubo en Israel que provocó que la Gloria de Dios abandonara el templo (Ezequiel 8-11). Pero luego pudo contemplar cómo la Gloria de Dios regresaba al templo (Ezequiel 40-48). En el capítulo 47, él describe la visión que tiene relacionado con las aguas que salían del Santuario de Dios. Cuando analizamos este capítulo nos encontramos con unas lecciones espirituales para nuestra vida. Vemos lo que somos, desde la perspectiva de Dios. Además cuál es nuestra responsabilidad y privilegio como instrumentos o vasos en las manos de Dios. El aplicar esta porción de las Escrituras a nuestra vida, nos damos cuenta que somos santuario de Dios. Pues la Palabra de Dios establece que somos “templo del Espíritu Santo”. Como templo de Dios somos fuentes o portadores desde la cual fluyen las aguas de bendición y gracia divina. El Señor Jesús dijo: “Si alguno tiene sed venga a mí y beba. El que cree en mí como dice la Escritura de su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:37-38). El ser llenos de las aguas de la bendición es producto de la fe. El Señor dijo: “El que cree en mí”. No dijo el que cree en las instituciones políticas, religiosas, económicas. Tampoco dijo; el que cree en las palabras de los hombres. Él dijo: el que cree en mí. Es solamente en Él. Él es el fundamento de nuestra fe. Muchos tambalean y caen porque ponen su confianza en las instituciones o en las cosas terrenales. Por eso es que cuando vienen los vientos son como la “onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra” (Santiago 1:6). Pero los que fundamentan su fe en los postulados de la Palabra de Dios, sus vidas se convierten en fuentes, cuando las lluvias de la bendición de Dios llenan nuestro interior de la presencia sublime y maravillosa del Espíritu Santo. Por lo tanto, nos convertimos en portadores de las aguas de la bendición. Ahora bien, ¿para qué somos llenos de la presencia de Dios? ¿Cuál es el propósito de Dios con nosotros? Ante estas preguntas, nos amparamos en esta porción para ver ese proceso de Dios en nuestras vidas. Lo primero que podemos observar en este pasaje es que las aguas corrían hacia fuera. Esto nos habla del creyente que está agradecido de lo que Dios le ha dado, siempre está dispuesto a compartir lo que tiene con los demás. Uno de los propósitos del Espíritu Santo en nuestras vida es que sirvamos con lo que tenemos, lamentablemente hay muchos que esperan tener en abundancia para dar. Pero realmente no tienen porque no dan. Este es el principio divino; mientras más damos en la Obra de Dios, más recibimos de Dios. Es necesario poner a la disposición de Dios y de esta Obra aquellos recursos que Él nos ha dado. No todos tienen un llamado a las misiones pero todos podemos hacer misiones. Dios ha dado talentos, dones y operaciones con el propósito que su nombre sea engrandecido. Es necesario el recurso humano, económico, profesional y técnico para que la Obra de Dios se pueda desarrollar como todo un buen organismo que está bien organizado. Por lo tanto es necesario correr hacia fuera, hacia los lugares donde hay la verdadera necesidad. “Cuando comenzamos a dar comenzamos a recibir”. Al observar este pasaje, Ezequiel 47:1, nos dice que las aguas salían del santuario, que es la casa de Dios. La casa de Dios representa nuestra vida consagrada, dedicada y entregada a Dios. Muchos quieren llevar el mensaje de Dios pero no quieren vivir a la altura del mensaje. Muchos quieren proclamar la Palabra de Dios pero no quieren conocer al Dios de la Palabra. Hay tantos que son portadores de aguas que producen enfermedad y muerte espiritual. “Nadie puede ser de bendición a otros a menos que no haya recibido bendición de Dios”, nadie puede dar aguas limpias si su vida está contaminada con las cosas del mundo. El Señor exige consagración. Él demanda una entrega total. vemos que las aguas que corrían hacia fuera salían de “debajo del umbral”, el umbral es un escalón para subir o entrar a la casa. Y nos habla de una vida de humildad y sencillez. El portador de las aguas no depende de sí mismo, sino de Dios. “Cuando nos humillamos” ante la presencia de Dios y le pedimos a Él que nos instruya y nos revista de su gracia entonces Dios comienza a derramar sobre nuestras vidas y dentro de nuestros corazones su magnífica presencia y su “Santo poder” Surge una combinación maravillosa pues lo humano y débil nuestro es complementado con lo divino y sobrenatural. Por lo tanto nos convertimos en portadores de las aguas de la bendición reconociendo que somos “santos y humanos”. La humildad es una virtud y cualidad en la vida de los creyentes que verdaderamente están llenos del Espíritu Santo de Dios. Al verdadero hombre de Dios las alturas no le marean porque ha aprendido a estar sobre la cumbre de la misma forma que estuvo Jesús, crucificado. Estas aguas corrían hacia el oriente, hacia el nacimiento del sol. El verdadero creyente camina a la luz de la Palabra de Dios. Sabe y reconoce que Dios está arriba en lo alto (su trono) y sus ojos escudriñan toda la tierra. Así que, su caminar es de fe, su visión es amplia y segura. Aunque vive en el marco del tiempo (pasado, presente, futuro), nunca mira al pasado para anhelarlo como el pueblo de Israel, tampoco se detiene en el presente circunstancial para vivir, en el lamento como le sucedió a Samuel. Hace como el apóstol “olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta al premio del supremo llamamiento” (Filipenses 3:13-14). Ese es el lema de esta obra proseguir y avanzar hasta cumplir la gran comisión. La fortaleza del verdadero portador, es proseguir para seguir dando las aguas de la bendición aunque eso conlleve sacrificio, dolor y menosprecio. El verdadero creyente lleno del Espíritu Santo corre hacia el oriente, hacia el nacimiento de un nuevo día. Para poder realizar esta gran tarea de llevar las aguas de la bendición a un mundo que es árido y estéril, es necesario que haya un proceso de crecimiento y madurez. Sabemos y comprendemos que el Reino de los Cielos se hace fuerza y los valientes lo arrebatan. Todo tiene un comienzo. Nadie nace realizado. Cuando vemos este pasaje, Ezequiel 47, nos damos cuenta que el profeta fue invitado para que entrara a las aguas. Quiere decir que antes que las aguas de la bendición entren en nosotros para convertirnos en bendición, nosotros tenemos que entrar a ellas, en las aguas, para que seamos saturados de lo divino. Vemos que Dios tiene su plan bien diseñado. La primera distancia (mil codos) representa el inicio del Espíritu Santo en nosotros. Viene como silbido apacible y delicado. El Señor habló a sus discípulos y les dijo que el Espíritu Santo moraba con ellos y que estaría en ellos (Juan 14:7). Esto nos habla de una íntima comunión. Cuando hay una verdadera comunión, no hay gritos de desesperación, sino un silbo apacible como lo experimentó el profeta Elías. Así es el inicio de la vida que ha de llevar las aguas de la bendición. Comienza con obediencia y sensibilidad. Tenemos que ser sensibles a los toques del Señor. Su deseo es hablarnos al corazón. Pues las Palabras divinas sembradas en un corazón humilde se convierten en fuertes fundamentos de la fe. Pero si estamos lejos o distraídos nos tendrá que hablar con truenos, relámpagos, fuegos y terremotos. La comunión con Dios nos conduce a una relación más profunda con Él. Cuando el agua llega hasta las rodillas nos postramos y permitimos que el Espíritu Santo nos ayude en nuestra debilidad. Cuando nos postramos (Ezequiel 47:4). Podemos oír su voz que nos fortalece para poder interceder por los pueblos, las naciones y la Obra de Dios.Luego nos paramos en la brecha y clamamos por misericordia. Tenemos que meternos en las aguas hasta las rodillas; “la humildad no está en espera de grandes hombres de ciencia y políticos ni grandes predicadores elocuentes; sino esperando un hombre, un pueblo que viva de rodillas y se aun intercesor”. Hay que meternos en las aguas hasta las rodillas. “Mil codos más”. Por tercera ocasión el mensajero invita al profeta a que entrara más profundo, “hasta los lomos (la cintura)”. Esto representa la vida ceñida al Espíritu Santo. Cuando Cristo llena nuestras vidas hay cambios, ya no nos ceñimos nosotros, sino que otro nos ciñe, nos ciñe el Espíritu Santo y recibimos autoridad de Dios para proclamar su Palabra. El deseo de Dios es tomar control de nuestras vidas para poder caminar por la senda de la fe con seguridad, certeza y convicción de ver el futuro bajo la perspectiva divina. Por lo tanto, mil codos más es la medida que nos sumerge en las aguas provocando una rendición a la obra del Espíritu Santo. Es el momento cuando no hay más resistencia, es el momento cuando Dios toma el control de nuestras vidas. Dejamos lo que era de niños y nos convertimos en hombres y mujeres capaces de realizar la Obra de Dios con valor, determinación y entrega. Cuando Dios toma el control en nuestras vidas nuestra escala de valores cambia. Todo lo valorizamos desde la perspectiva de las riquezas que haya en Cristo Jesús. Pasamos de lo insignificante a lo maravilloso. El varón le preguntó al profeta: ¿Has visto hijo de hombre? En otras palabras comprendes lo que Dios espera de ti (nosotros). Los resultados de las aguas de la bendición han sido y seguirán siendo maravillosos. Produjo frutos para alimentar, sanidad para el enfermo y vida a todo lo que estaba muerto. Todo esto vino como resultado de la Gloria de Dios que había entrado en el Santuario. Nosotros somos templo del Espíritu Santo cuando permitimos que la presencia de Dios llene nuestras vidas y empiece a fluir esa fuente en nuestro interior. Es tiempo de dejar todo lo rutinario, estéril y vacío. Es tiempo de romper con tanto formalismo religioso y meternos a las aguas. Pero tiene que haber un inicio y estar dispuestos a meter nuestros pies en el agua del Espíritu Santo y comenzar a obedecer. Atrévete a entrar a las aguas de la bendición, sumérgete por completo, hasta que te conviertas en una verdadera fuente que brota aguas de vida eterna. Entonces estarás listo para saciar la sed que tienen aquellos que te rodean. Solo tienes que probar. Pruébalo y te convertirás en un portador de las aguas de la bendición.

Científicos descubren los beneficios de la oración

 El informe dice que aquellos que son más religiosamente activos tienen una presión sanguínea significativamente más baja”, dijo Koenig. Koenig, también dijo que cree que la causa de la baja presión arterial, se basa en gran medida con la experiencia que adquiere la gente, mientras asiste a la iglesia. “Si va a la iglesia esto lleva a una relación más profunda con Dios, como resultado de un profundo sentido de paz y una relación más amorosa con su vecino, esto es lo que podría disminuir la presión arterial”.  El estudio, es titulado: “Relación entre la asistencia religiosa y la presión arterial: El Estudio de Hunt,” fue supervisada por los investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU). Koenig y los investigadores de la NTNU, creen es probable que la asistencia a la iglesia muestra que afecta la presión arterial, sin embargo otros son escépticos como Roy Speckhardt, director ejecutivo de la Asociación Humanista Americana, quien dijo a Christian Post que él cree que los resultados ocurrieron más en las reuniones sociales que en la iglesia.  “Cuando las personas participan regularmente en una comunidad, ya sea la iglesia, la sinagoga o un club de ateos, van a ser más saludables porque tienen una interacción más humana y una red de apoyo social”, dijo Speckhardt. “Para medir esto, se tendría que ir a las iglesias para saber si proporcionan un beneficio igual que en clubes ateos, un estudio tendría que comparar, la asistencia a los dos en lugares y mirar sólo la frecuencia de asistencia a la iglesia y ver si ambos producen si o no lo mismo resultados respecto a la presión arterial”.  Teniendo en cuenta los resultados de su estudio, los investigadores han expresado su interés en ampliar su trabajo para incluir otros aspectos de la salud posiblemente afectados por la práctica religiosa.
Una investigación publicada en el International Journal of Psychiatry in Medicine, asegura que asistir a la iglesia disminuye la presión arterial el Dr. Harold G. Koenig, uno de los autores de la investigación, dijo a The Christian Post que este estudio fue uno de los muchos que ha demostrado esta tendencia.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Un Reino Inconmovible

Rev. Álvaro Garavito
Estamos bajo el reinado inconmovible de Cristo. Lo que estamos haciendo aquí, no es sombra de algo que viene, estamos acumulando para una eternidad.
“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor”(Hebreos 12:28-29).
Dios necesita instrumentos útiles en quienes pueda depositar su confianza, la responsabilidad de llevar su Obra adelante. Instrumentos que puedan hacer y cumplir con la encomienda que nos ha dejado.
Fuimos llamados para cumplir con una responsabilidad. Un día tendremos que rendir cuentas a nuestro Dios de lo que hemos recibido de Él. Daremos un informe de los talentos, los dones, las capacidades, las actitudes y las habilidades de las cuales fuimos dotados por el Señor, para hacer el trabajo que nos encomendó en esta tierra. Será individualmente, delante del Invisible, del que todo lo conoce, del que todo lo mira, del que todo lo sabe. Del que vio tus lágrimas, tus padecimientos, tus alegrías, de aquel que vio cuando disfrutabas de las bendiciones y cuando te quejabas en las luchas; allí tendremos que dar cuentas de todas las cosas que hicimos, mientras vivimos en este cuerpo.
¿POR QUÉ DIOS BUSCA INSTRUMENTOS QUE LE SEAN ÚTILES?
Primero porque hemos recibido un reino inconmovible. Ya que hemos recibido tan grande herencia, tenemos que mantener la gratitud, según expresa la Palabra de Dios. “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12:28) Un reino inconmovible es un reino imperturbable, que no se inmuta, no se deshace, no cambia, no se confunde, no se trastorna, es sólido, real.
Le servimos no a un Dios de bromas, de pasatiempos, de religiones, no es un ídolo de palo o de yeso, es un Dios vivo que nos ha llamado a este reino inconmovible. Todas las cosas en el Antiguo Testamento eran como sombra de lo que había de manifestarse. Por ejemplo: los sacrificios eran verdaderamente una sombra de lo que sería el sacrificio expiatorio de nuestro Señor Jesucristo. Porque todo los días debía hacer una ofrenda en el altar. Fueron muchas las ovejas y los machos cabríos que tuvieron que morir para tratar de cubrir el pecado del hombre. Pero resultó ser imposible, porque todo esto era movible, era pasajero, era una sombra que anunciaba algo que sería estable y eterno.
Hoy no estamos bajo una sombra, estamos bajo el reinado inconmovible de Cristo. Todo lo que estamos haciendo aquí, no es sombra de algo que viene, estamos acumulando para una eternidad que empezamos a vivir y donde vamos a disfrutar de nuestro trabajo realizado aquí en este planeta. Tal vez usted no ha sido felicitado por la labor que ha estado realizando. O tal vez, nadie se le ha acercado para abrazarlo y darle las gracias por su trabajo en el Señor. No se sienta mal por eso. Quizás se ha sentido cargado por los sacrificios, los desvelos, las hambres, la escasez, los trabajos en medio de enfermedades del cuerpo, a veces arrastrándose para poder hacer y cumplir lo que tiene que realizar delante de Dios, sin ver recompensas humanas. No se inquiete ni se preocupe por eso, porque no estamos bajo una sombra. Estamos parados en el sitio eterno. Estamos en la eternidad. Todo lo que estamos haciendo es acumulando, para la eternidad. Una eternidad que se hace cada vez más real y más hermosa en medio de nuestras luchas y debilidades. Y estando en este reino inconmovible sabemos que no estamos sentados y reinando solos, estamos sentados en lugares celestiales con Cristo Jesús Señor nuestro. El Rey de reyes está con y en nosotros.
Así mismo este verso de la Palabra nos refiere lo que Dios es: “Dios es fuego consumidor”. Dios es un Dios de fuego.
Tenga en cuenta que el Dios que servimos y adoramos es un Dios de fuego. Es necesario tener el fuego poderoso dentro de nuestras vidas para poder ser lo suficientemente útil en este reino inconmovible. Y muchas de las cosas que realizamos para su gloria, giran alrededor de ese poder; a través del fuego. Dentro de la Palabra de Dios encontramos muchos ejemplos del fuego de Dios realizando obras portentosas. Tomemos a un hombre que fue caracterizado como el profeta del fuego. Y fue conocido de esta manera no porque el fuego le saliera por los poros, por las rodillas o por la nariz. Era que el fuego caía del cielo, porque el que enviaba el fuego era el Señor. Confirmando lo que el mismo Señor dice: “Sin mi nada podéis hacer”. Separados de esa llama poderosa no podemos hacer nada.
El Dios de fuego debe estar viviendo en el corazón, alma y espíritu de cada creyente. Tenemos que estar compenetrados de la verdad. No de una verdad meramente intelectual, sino de la verdad experimental. Porque de esta manera podemos ser capaces de enfrentarnos al enemigo, de retar al infierno y a la muerte en momentos determinados.
Dios levantó un hombre llamado Elías en un momento trágico y difícil; por el cual atravesaba la sociedad de aquel entonces, la nación de Israel. Dios no necesita un gran teólogo, un filósofo, un doctor en medicina, o un arquitecto para cumplir su propósito. Él quería un instrumento útil. No solamente conocedor de la realidad existente del entorno de aquella sociedad, sino que ese instrumento estuviera envuelto en esa llama poderosa del fuego de Dios. La situación espiritual que vivía la nación, era caótica. Había un avivamiento terrible de falsedades, de falsas doctrinas, de falsos profetas, de brujas, de hechiceros, de ídolos y de inmoralidad. El escenario no era fácil, había muchos profetas que tenían una mordaza puesta, que no hablaban porque veían peligro; cuidaban de su propia vida y de sus propios intereses se quedaban callados, no se atrevían a decir nada.
Dios entonces, se propuso levantar un testigo poderoso de Él. Encontró un instrumento dispuesto a morir, dispuesto a declarar delante de los grandes de la tierra y de los pecadores corruptos, que todavía Él estaba sentado en su trono. Encontró un instrumento que quería declarar las verdades sellado con el fuego de su gloria. Elías fue llamado en un momento difícil. Dice la Palabra de Dios: “Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el Monte Carmelo”(1 Reyes 18:20).
El rey convocó a una convención corrupta; envuelta de religiosidad, de pasatiempos, y de inmoralidades. Allí iban asistir las brujas, los hechiceros, los espiritistas, los falsos profetas de aquella época. Todo lo falso, todo lo inmoral, todo lo sucio corrió para aquella convención. Se estaba convocando a la nación y era el rey el que los convocaba. Elías aceptó que se convocara a todo la nación porque era necesario que el pueblo de definiera. Hermanos, estamos en un tiempo donde existe la gran necesidad de estar definidos. No podemos adorar juntos y ser como el agua y el aceite que no tienen compatibilidad.
Tenemos que estar definidos en la línea de batalla, defensora de la sana doctrina y de las verdades eternas. Tenemos que estar claramente definidos. Elías le preguntó al pueblo: “Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos”(1 Reyes 18:21). Hasta cuándo tendrán una pierna con Baal y la otra con el Dios de los cielos. Aquí hay que definirse, o adoramos a Baal o adoramos al Dios de los cielos, a Jehová de los Ejércitos. El verso 24 dice que Elías le dijo: “E invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho”. En otras palabras, estamos de acuerdo, amén, amén, se va hacer como has dicho.
Dice que estos hombres pasaron desde la mañana gritando frenéticamente, sajándose sus cuerpos, sangraban y gritaban delante de sus dioses paganos y muertos, delante de los baales, pero no hubo respuesta. Ya roncos, cansados, fatigados, arrastrados, muriéndose de la derrota aceptaron que Elías tomará la parte que le correspondía. Sus dioses no respondieron ni con agua ni con fuego. Porque el diablo no tiene poder con los elementos. El diablo no tiene poder sobre las cosas que Dios tiene bajo su control. Cuando Dios cierra una puerta ningún demonio, ningún principado podrá violentar esa puerta porque Dios es Soberano.
Cuando Él no quiere actuar nadie moverá su mano, pero cuando tiene que hacerlo se mueve y lo hace con poder. Porque Él es Dios de poder, el Todopoderoso. No pudo responder nadie por ello. Elías dijo: Ahora hagan una zanja. Llénenla de agua, pongan leña, pongan el buey pongan todo lo que requería para hacer aquel holocausto. Porque llegó la hora de ver quién es quién. Dice la Palabra que levantó los ojos al cielo y clamó al Señor y después de haber clamado, descendió fuego sobre aquel holocausto. El fuego lamió el agua, lamió la tierra, arrebató, desmenuzó y desapareció todo lo que había allí, sobre el altar. Aquel fuego venía acompañado con pavor, con miedo, con terror sobre los enemigos; de tal manera, que Elías le dijo al pueblo: “Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno ni uno solo” (1 reyes 18:40). Y todo el pueblo se abalanzó sobre aquellos falsos profetas, los tomaron y los degollaron allí. Ninguno se escapó y todo el pueblo después que vieron descender el fuego decían: “¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!” (1 Reyes 18:39).
El día que usted y yo podamos ver el fuego de Dios sobre nuestras vidas, de ese día en adelante nadie sacará de nuestras mentes y nuestro corazón la realidad de que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, es el Dios de fuego. El Dios nuestro, el Dios de poder, de milagros, de maravillas, portentos, el que responde con fuego. Solo Él es Dios.
Hoy vivimos en medio de un avivamiento terrible de falsos profetas, de falsedad y de inmoralidad que está minando toda la nación, la cual está impregnada del mal. Se necesitan esa clase de instrumentos que sean como Elías. Dios está buscando en esta hora nuevamente ese instrumento. Dios está buscando un creyente que le diga al Señor: “Aquí estoy; aunque estoy vacío necesito que me llenes de ese fuego, porque con ese fuego poderoso podré servir y ser útil, donde quiera que vaya; y donde quiera que me mandes”. Cuando Dios tiene que actuar, Él actúa, Él no está amarrado de manos ni amordazado, Él es Todopoderoso.
Tenemos un enemigo que no lo podemos ignorar, por lo tanto, debemos llenarnos del poder y el fuego de Dios para poder resistir las fuerzas del maligno. Estamos en una guerra. Si Elías tuvo que enfrentar los problemas, la situación moral y religiosa de la nación, que era crítica en su contexto; cuanto más nosotros que vivimos en una situación peor que esa. Porque en el tiempo de Elías se podían contar los profetas falsos o por lo menos se podía decir que Jezabel tenía 450 y Acab 400, pero hoy no se pueden contar los falsos profetas. Vivimos en medio de un avivamiento de apostolados a granel, cualquiera quiere ser apóstol. No son apóstoles, son apóstatas de la fe. Mercaderes del alma, que pisotean los postulados del Evangelio, engañadores perversos. Estamos en un mundo convulsionado con herejías de perdición, de maestros por montones “según sus propias concupiscencias” que como dice la Palabra, que no perdonan al rebaño, no le importan las almas ni la vida de nadie. En medio de esa condición y convulsión, Dios ha llamado a esta Obra en representación de toda una labor misionera en desarrollo y en avance.
Hay que seguir trabajando para traer más vidas a este reino inconmovible, porque hay gran necesidad en el mundo de hombres de verdad, de instrumentos útiles. El fuego de Dios tiene que limpiarnos, sacar la inmundicia y llenar nuestras vasijas del fuego, para que cuando lleguemos donde lleguemos, seamos respaldados por ese poder. Dios necesita esos instrumentos. Si Elías combatió y el fuego de Dios descendió, tú y yo lo podemos hacer también. Reafirmados y seguros que nada podrá contra este reino inconmovible

La Respuesta de Justino al Procónsul

Cuando Justino Mártir fue presentado con otros seis cristianos ante Rusticus, el prefecto de Roma, éste les preguntó:
- ¿Suponéis que si fueses azotados y vuestras cabezas cortadas subirías al Cielo para ser recompensados?
Justino le contentó:
- No lo supongo; LO SÉ y estoy plenamente convencido de ello.
El mismo día los prisioneros, después de ser azotados fueron conducidos al suplicio, donde murieron glorificando a Dios.

Descansando sobre Seguridades

Michael Faraday, nacido en Newington en el año 1791 y murió en Londres el año 1867. Fue un físico y químico británico que estudió el electromagnetismo y la electroquímica.
Faraday, el famoso físico, un hombre de gran talento, fue preguntando cuando se hallaba cerca de la muerte: ¿Cuáles son sus teorías ahora? Teorías no tengo; estoy descansando sobre seguridades”, replicó, citando luego el versículo: “Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”. (2 Timoteo 1:12

El Ladrón convertido

Dwight Moody fue un evangelista, además de fundar la Iglesia Moody, la escuela Northfield y escuela Mount Hermon en Massachusetts, el Instituto Bíblico Moody y la Moody Press.
Moody cuenta el caso de un ladrón llamado Burke, quién leyó en la cárcel un sermón en el diario de la ciudad, cuyo titulo era: “El carcelero atrapado”. El título le sugestionó pensando que sería una interesante historia carcelera.
Era, naturalmente, la del capítulo 16 de los hechos de los Apóstoles. La pregunta del desesperado guardián de presos le interesó y más la respuesta del apóstol. El mensaje de la salvación llegó a su alma y fue convertido.
Años más tarde Moody visitó a esta “nueva criatura en Cristo”, viéndole rodeado de joyas y valores, pues era nada menos que el guardián de la caja fuerte de un banco.

Rebelado, Abandonado y Perdonado

Rev. Carlos Guerra
Cualquiera que intenta tomar un puesto para sí sin ser llamado de forma inequívoca por Dios, por más esfuerzo humano que haga, por más estrategias políticas y espirituales que intente, por más propagandas y manipulaciones que realice, fracasará.
En 1 Reyes capítulo 1 la Palabra de Dios nos dice: “Cuando el rey David era viejo y avanzado en días, le cubrían de ropas, pero no se calentaba [...] Entonces Adonías hijo de Haguit se rebeló, diciendo: Yo reinaré. Y se hizo de carros y de gente de a caballo, y de cincuenta hombres que corriesen delante de él. Y su padre nunca le había entristecido en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Además, éste era de muy hermoso parecer; y había nacido después de Absalón. Y se había puesto de acuerdo con Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote Abiatar, los cuales ayudaban a Adonías. Pero el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, el profeta Natán,  Simei, Rei y todos los grandes de David, no seguían a Adonías. Y matando Adonías ovejas y vacas y animales gordos junto a la peña de Zohelet, la cual está cerca de la fuente de Rogel, convidó a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, siervos del rey; pero no convidó al profeta Natán, ni a Benaía, ni a los grandes, ni a Salomón su hermano.
Y descendieron el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía hijo de Joiada, y los cereteos y los peleteos, y montaron a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón. Y tomando el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón! Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía la tierra se hundía con el clamor de ellos. Y lo oyó Adonías, y todos los convidados que con él estaban, cuando ya habían acabado de comer. Y oyendo Joab el sonido de la trompeta, dijo: ¿Por qué alborota la ciudad con estruendo? Mientras él aún hablaba, he aquí vino Jonatán hijo del sacerdote Abiatar, al cual dijo Adonías: Entra, porque tú eres hombre valiente, y traerás buenas nuevas. Jonatán respondió y dijo a Adonías: Ciertamente nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón [...] Además el rey ha dicho así: Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos. Ellos entonces se estremecieron, y se levantaron todos los convidados que estaban con Adonías, y se fue cada uno por su camino. Mas Adonías, temiendo de la presencia de Salomón, se levantó y se fue, y se asió de los cuernos del altar”(1 Reyes 1:1, 5-10, 38-43, 48-50).
1. DIOS ESCOGE A SUS LÍDERES
Daniel 2:21 revela una gran realidad, y estriba en que Dios mismo es quien “quita reyes, y pone reyes”. En efecto, nuestro Señor es un Dios de planes específicos, detallados, inequívocos y perfectos. Él nunca hace las cosas al azar, sino que hace las cosas a conciencia y tiene el control sobre el más mínimo detalle. Asimismo, dentro del cuerpo de Cristo, Dios, en Su soberanía, es quien escoge, llama, coloca y levanta a príncipes ungidos para liderar por medio de ellos Su obra, y ejecutar el perfecto plan que tiene para con Su Pueblo.
La elección de Dios no se basa sobre la eventual popularidad o fama que pueda tener una persona, los logros que haya obtenido por medio de los años de experiencia, ni tampoco sobre nuestro sentimentalismo o simpatía hacia ella. En otras palabras, no sirve de nada correr ni tratar de imponernos como líderes, si no tenemos el respaldo de la misericordia de Dios (Romanos 9:16).
Cualquiera que intenta tomar un puesto para sí sin ser llamado de forma inequívoca por Dios, por más esfuerzo humano que haga, por más estrategias políticas y espirituales que intente, por más propagandas y manipulaciones que realice, fracasará. Como todo dictador derrotado éste quedará solo, sin familia, sin gloria y sin nada.
En cambio aquel a quien Dios ha llamado, por más oposición, levantamientos y críticas que confronte; el Señor mismo habrá de ponerlo en alto, lo apoyará, lo levantará, y lo colocará en la posición que ha ideado para él. Así pues, no hay principado, ni potestad, ni ser humano en los cielos ni en la tierra que podrá impedir que Dios lleve a cabo Sus planes y propósitos.
El pasaje de 1 Reyes que citamos al principio narra los últimos días del rey David. A los setenta años de edad, víctima de un envejecimiento prematuro, originado por una vida llena de luchas continuas, desilusiones y traiciones, su cuerpo no se calentaba fácilmente. Mas aunque las palabras, la energía y las fuerzas ya no eran las mismas que durante su juventud, la unción que reposaba sobre David sí había quedado intacta. El nunca cesó de ser el ungido de Jehová. No obstante, Adonías su hijo, intentó aprovecharse de la situación física de David para arrebatar el trono de Israel. Además de poseer la belleza de su hermano Absalón, Adonías también tenía su carácter arrogante, su soberbia y su rebeldía. Era un niño consentido o mimado, al cual “su padre nunca había entristecido” (v. 6), o en otras palabras, no se le había corregido ni disciplinado. En aquel momento crucial, David iba a cosechar lo que él mismo había sembrado.
Ahora bien, es menester que entendamos que Adonías no solamente se estaba alzando contra la autoridad de su padre, sino también contra los planes y los designios perfectos del Señor. Según él, su padre era demasiado viejo para reinar, y su hermano Salomón, el escogido de Dios, demasiado joven. Ciertamente, él tenía más logros, más experiencia que Salomón; mas la experiencia no es un factor que determine los planes de Dios para con uno. David nunca había peleado contra ningún gigante, pero cuando se enfrentó con el primero, le cortó la cabeza.
Me llama la atención la frase que Adonías pronunció antes de cometer su golpe de estado: “Yo reinaré” (v. 5). Sin duda, esta declaración no deja de recordamos la misma que hizo Lucifer antes de la creación del mundo: “Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré…” (Isaías 14:13).
Amados, todo lo que empieza por “yo” siempre van por mal camino. Las Escrituras dicen que “con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20). En la vida cristiana no es que yo digo, lo que yo siento, lo que yo creo, sino lo que Jehová de los ejércitos dice.
II. LAS ESTRATEGIAS MALOGRADAS DE UN REBELDE
Para llegar a sus fines, Adonías elaboró una serie de estrategias:
1.Intentó impresionar psicológicamente al pueblo, aparentando un poder ficticio “se hizo de carros y de gente de a caballo y de cincuenta hombres que corriesen delante de él” (v. 5).
2.Se puso de acuerdo con gente ambiciosa y de influencia (Joab, un militar y Abiatar, un sacerdote), que odiaban al profeta Natán por cuanto éste no les profetizaba lo que ellos querían oír.
3.Hizo su propia fiesta, a la cual solo invitó a los que le convenía invitar, a aquellos a quienes podría manipular y convencer, sus amigos, sus familiares y a los que tenían resentimientos contra el rey David.
4.Alejó de su lado a la gente fiel al rey, y los convirtió en sus contrincantes.
En 1 de Crónicas 29:1, el Señor ya había revelado cuáles eran sus propósitos: “Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno de edad, y la obra grande…”. Mas Adonías y su gentío habían olvidado que Dios es quien escoge a Sus líderes. Así pues, mientras ellos celebraban la coronación del rebelde, el Altísimo empezó también a mover sus fichas para poder cumplir Sus propósitos y establecer al rey legítimo de Israel, a aquel líder que Él mismo había escogido para llevar hacia delante a Su pueblo.
David, el ungido de Jehová, fue quien dio las órdenes de parte de Dios para que Salomón fuera coronado. El rey ordenó que su hijo se subiera en su mula para que lo llevaran a Gihón. Este lugar era la única fuente de agua viva más cercana.
Salomón no estuvo cavando para hallar agua, o en otras palabras, nunca buscó ser hecho líder. Cuando una persona lleva a cabo estas acciones con vistas a ser promovido, pierde su tiempo y energía en vano. En el caso de la coronación de Salomón, y por cuanto Dios estaba en el asunto, todo este proceso se llevó a cabo de forma natural.
Al oír la fiesta del pueblo por motivos del ungimiento de Salomón, la fiesta de Adonías se turbó. Todo sus invitados “se estremecieron, y se levantaron [...] y se fue cada uno por su camino” (1 Reyes 1:49). Después de haberle seguido y coronado, todo el mundo abandonó a Adonías, y avergonzados, regresaron a sus casas para esconderse.
Adonías se quedó solo, sin familia, sin dinero y sin reputación, porque así sucede con los que se alzan y rebelan contra los propósitos divinos. Y lo más terrible estriba en que si no se arrepienten, también se quedan sin Dios.
Escrito está que “si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo…” (Juan 12:24). Por más talentoso, popular o famoso que sea, si el rebelde no se humilla y muere, quedará desamparado. La advertencia de Dios es clara. Es menester que caigamos en tierra y que le demos muerte a nuestro “yo” para que no nos pase lo que le sucedió a aquel príncipe.
Cuando Adonías vio que todos lo habían abandonado, temió por su vida y “se levantó y se fue, y se asió de los cuernos del altar” (1 Reyes 1: 50). Pidió misericordia y perdón a Salomón, y los obtuvo (1 Reyes 1:52-53). La actitud de este líder fue maravillosa, por cuanto aun sabiendo que era el escogido, dejó que Dios mismo acomodara todo y peleara por él.
III. LA ÚLTIMA MOVIDA DEL REY
Para llevar a cabo Sus planes con Salomón, Dios movió al profeta Natán, al sacerdote Sadoc y a su madre Betsabé, dos hombres y una mujer leales al rey y que habían comprendido los planes de Dios. ¿Se goza usted al saber que Dios sabe mover Sus fichas? ¿Se goza al saber que Dios tiene el control de los detalles aun más pequeños para cumplir Sus propósitos? ¿Se goza al verle desarticular una a una todas las artimañas del enemigo de nuestras almas y de Su pueblo?
Al sol de hoy, Dios todavía puede voltear los planes de Satanás, y tomarlos en su contra. Todavía están vigentes las palabras que Dios dijo a Israel por medio del profeta Ezequiel: “Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y la cumpliré, dice Jehová el Señor” (Ezequiel 12:25).
Un famoso pintor cristiano, que asimismo era un apasionado del juego de ajedrez, pintó un día un cuadro que tituló Jaque mate. En éste, que todavía hoy se conserva en una galería, se pueden ver dos jugadores de ajedrez sentados frente a frente a una mesa. Un creyente, sentado en la parte derecha, y el diablo, sentado en la izquierda.
El rostro del diablo se ve triunfante y casi se puede sentir su risa diabólica, porque parece que tiene al cristiano atrapado. De otro lado, el creyente, cuya preocupación se refleja en el rostro, tiene las dos manos agarradas con toda su fuerza en los bordes de la mesa, con los nudillos de los dedos casi blancos a causa del esfuerzo y de la tensión del crucial momento.
La galería donde se iba a exponer el cuadro le dio mucha publicidad al mismo. Así pues, cuando la galería abrió sus puertas, el público empezó a detenerse junto a aquel cuadro para observarlo con curiosidad. Todos, al leer el título de la obra y la actitud de los personajes, sacudían la cabeza pensando que el diablo había ganado la partida contra el cristiano. Los transeúntes que más o menos tenían nociones de ajedrez, pensaban que ya no existía ninguna estrategia de salida, ni tampoco ninguna maniobra posible. Algunos sentían lástima por el cristiano, y otros se indignaban porque parecía que el diablo se había salido con suya.
No obstante, llegó a aquel lugar un ex campeón de ajedrez, quien también se puso a observar el cuadro con atención. Él no se fijó mucho en el diablo ni en el creyente, sino en la partida de ajedrez que el cuadro había capturado, y asimismo le prestó atención al título: Jaque mate. Tras observar la tabla de ajedrez durante unos minutos, el perito descubrió algo de importancia crucial, y exclamó: “¡Un momento! ¡Esto es una mentira del diablo! El cristiano no está jaque mate, por cuanto su rey todavía tiene una jugada”. Amados hermanos, nuestro Rey de gloria siempre tiene una jugada posible, un movimiento para poner jaque mate al diablo.
Amados hermanos, no importa que el diablo quiera hacerle creer que usted está “jaque mate”… ¡Nuestro Rey de reyes siempre ha tenido y tendrá la última movida! El único que está “jaque Late” es Satanás porque Cristo lo venció para siempre en la cruz del Calvario.
Estos últimos años se ha caracterizado por los ataques que han venido contra los siervos de Dios y Su pueblo. Sin embargo, a aquellos quienes han resistido los señalamientos, los golpes bajos, las críticas acerbas, los embates poderosos del enemigo, Dios les ha abierto puertas en medio de su aflicción. Es hora de tomar la victoria, transformar en triunfo lo que el diablo quería destruir.
Absolutamente nada ni nadie podrá detener los propósitos soberanos del Señor para con Su pueblo y Su Iglesia. Amén. Dios les bendiga y les conceda tremendas victorias.

martes, 27 de diciembre de 2011

Oración de Navidad

Oración de Navidad
 
 Señor abrázanos, una vez más, en esta Navidad. 
  Padre y madre en la orfandad,
luz en densas tinieblas,
camino de los extraviados,
pan que sacia las hambrunas,
puerta de salida para los prisioneros,
agua en la aridez de los corazones endurecidos.

Pastor que restaura a la oveja perniquebrada,
resurrección de los muertos en vida,
verdad en el desierto donde campea la mentira,
Príncipe de paz que enmudece las espadas y guadañas,
consuelo que trastoca el llanto en sonrisas,
faro que guía en las desaforadas tormentas.

Padre eterno en la relatividad de cada día.
Consejero fiel que ilumina cada paso,
Espíritu vivificador de las almas rotas,
amigo fiel en toda adversidad.
Refugio de los perseguidos,
sangre que vivifica los cuerpos abatidos.

Memoria de los carcomidos por Alzheimer,
quietud de quienes son devastados por el Parkinson,
fuerza de los tullidos y parapléjicos,
ternura para los niños y las niñas de la calle,
Dios que se abaja para levantar a los condenados,
Amor desmedido que redime.

Señor abrázanos, una vez más,
en esta Navidad.
Acúnanos tiernamente y, como dice tu Palabra,
sé nuestro amparo en la tribulación.
Celebramos porque tú eres el Verbo encarnado,
nos allegamos a tu mesa, comemos del banquete,
compartimos el pan y el vino. Todo nuestro ser es danza,
porque nuestra pobreza es enriquecida. Amén

La Musica Satanica - Rev. Eugenio Masias


Dos cristianos me están pretendiendo - Respuesta Pastoral


¿Porqué Dios no me sana? -Bethel- Rodolfo Gonzalez Cruz


Yugo desigual con los incredulos - Rev. Rodolfo Gonzalez Cruz


¿Con quién me casaré? - Respuesta Pastoral


Esta es la hora decisiva


Rev. Gustavo Martínez
Nada existe por casualidad en la vida, todo lo que existe lo ha creado Dios. Bíblicamente todo tiene un propósito, un tiempo, nada se mueve sin el permiso de Dios.
Cuando Dios llamó a Jeremías al ministerio profético le mostró cosas que no sabía, que no entendía y que estaban elaboradas en el plan de Dios aún antes que naciese. “Vino, pues, Palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones... No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová... Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar”, Jeremías 1:4-10.
Es posible que desconozcamos de antemano lo que Dios se ha propuesto hacer en nuestras vidas, aún a pesar de nuestras limitaciones. Pero estamos aquí, para esta hora y dentro de esta Obra, dentro de este programa, dentro de este tiempo. Dios en esta época y en esta hora nos ha dado del conocimiento de la Palabra de Dios y nos ha incluido dentro de los propósitos de su Obra.
El arquitecto primero se imagina, idea, y lo que tiene en mente lo lleva a un plano, y luego hace exactamente como está diseñado en su plano; así Dios tiene su plan, su programa, pues para esta hora Dios nos quiere usar.
Dentro de ese plan está organizado el triunfo, la bendición de Dios, lo que no está escrito es la derrota en el plan de Dios. Cuando uno se rehúsa, se niega, entonces la derrota viene. Pero mientras la persona está dispuesta a seguir el plan de Dios no hay derrotas.
El problema es que una mayoría actúa sin contar con la ayuda y dirección de Dios, porque piensa que hace lo correcto. Moisés fue criado en el palacio, pero no era para que sea un faraón. Dios tenía un propósito con él, para su momento.
Debemos acercarnos a Dios y decirle: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6). Algunos pensamos que por nuestra elocuencia, nuestras capacidades, nuestras habilidades, lograremos resolver situaciones.
Si uno está en el plan de Dios, tiene que renunciar a su propia vida y si no lo ha hecho no es capaz de disponerse al servicio de Dios.
Este es el momento de Dios, todos tenemos un momento. Esta es la hora de entregarle tu vida al Señor, es hora de consagrarse, de renunciar a lo oculto y vergonzoso.
¡Esta es la hora decisiva, el Señor te necesita!

Como libro, la Biblia es un milagro


Muchos afirman que la Biblia es un libro anticuado e irrelevante para hoy, pero la verdad es que es más popular que nunca.
A través de la historia, muchos eruditos incrédulos han estudiado la Biblia con la intención de desacreditarla. Sin embargo, su milagrosa exactitud histórica a menudo los guió más bien a un encuentro con Cristo.
¿CUÁNTO SABE USTED ACERCA DE LA BIBLIA?
La Biblia fue escrita por más de 40 autores en el transcurso de 1.600 años, comenzando alrededor del año 1.500 a. C. Venciendo en forma increíble la ley de las probabilidades, todos los relatos armonizan perfectamente porque, en realidad, la Biblia tiene un solo Autor: Dios.
“La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia”, Salmos 119:160.
¿SE HAN CUMPLIDO LAS PROFECÍAS DE LA BIBLIA?
1).-La prueba más grande del origen divino de la Biblia son sus numerosas profecías cumplidas, cuyo número va en aumento cada día. Ningún otro libro religioso tiene profecías cumplidas.
2).-Sólo respecto al Señor Jesucristo, la Biblia tiene por lo menos 60 profecías. La Palabra de Dios declara que nacería de una virgen (Isaías 7:14), en Belén (Miqueas 5:2). Sería rechazado por su propio pueblo (Isaías 53:3), y sería traspasado (Zacarías 12:10). Todas estas profecías, pronunciadas mucho tiempo antes que se cumplieran, ocurrieron exactamente como se predijo en la Biblia.
3).-La Biblia profetizó lo siguiente más de 700 años antes que Cristo naciera: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”, (Isaías 9:6).
4).-Esta es una de las más grandes profecías respecto a la crucifixión de Jesucristo. Salmo 22:14-18 provee un relato descriptivo y detallado de la muerte de Cristo en la cruz. Lo sorprendente es que se escribió 1.000 años antes que ocurriera, y en ese tiempo ni siquiera se realizaban crucifixiones.
5).-Durante su ministerio terrenal, Jesús declaró que Jerusalén sería completamente destruida (Mateo 24:2). Después de unos años, se cumplió esa profecía.
6).-Más de 1,400 años antes del nacimiento de Cristo, la Biblia predijo que Israel se reuniría otra vez como nación (Deuteronomio 30:3). En 1948, más de 3.000 años después, esa profecía se cumplió milagrosamente. Con razón la Biblia dice: “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”, Mateo 5:18.
Mientras más conozca de las profecías bíblicas que se han cumplido, más se convencerá de que esta es la Palabra de Dios santa e inspirada, y más confianza tendrá en ella en cuanto a la preparación para su destino eterno.
¿SON EXACTOS LOS DATOS CIENTÍFICOS DE LA BIBLIA?
Aunque la Biblia no es un libro de ciencia, sus páginas contienen muchos datos científicos. Por lo general, a la humanidad le tomó siglos descubrir lo que la Biblia había declarado hacía mucho tiempo.
1).-En 1615, William Harvey hizo un descubrimiento que todos consideraron brillante: que la vida de toda carne está en la sangre. Pero, 3.000 años antes, la Biblia ya había afirmado: "Porque la vida de la carne en la sangre está", Levítico 17:11.
2).-En 1475, Copérnico descubrió que la tierra era redonda y que se sostenía en el espacio. Sin embargo, 2.000 años antes, la Biblia había proclamado: "Él está sentado sobre el círculo de la tierra", Isaías 40:22. Respecto a Dios, la Biblia también dice: "Él... cuelga la tierra sobre nada", Job 26:7.
3).-En la década de 1840, cuando Lord Rosse construyó lo que para entonces era el telescopio más grande del mundo, el hombre aprendió acerca del gran espacio vacío en el norte. Pero, mucho tiempo antes, la Biblia había anunciado: "Él extiende el norte sobre vacío", (Job 26:7).
Aunque la Biblia no es un libro de ciencia, científicamente es 100 por ciento exacta.
¿SON EXACTOS LOS HECHOS REGISTRADOS EN LA BIBLIA?
Sin duda usted ha escuchado a personas que se burlan de las famosas historias bíblicas. Quizá el relato del que más se han reído sea el de Jonás cuando fue tragado por un gran pez.
Tome en cuenta lo siguiente. En la edición de diciembre de 1992 de la revista National Geographic, el biólogo marino de la Universidad de Maryland, Eugenie Clark -que realizó extensos estudios acerca de los tiburones rhiniodon- confirmó en forma detallada casi todos los aspectos de la historia de Jonás. El profesor Clark escribió: "El singular sistema digestivo del tiburón rhiniodon ayuda a confirmar la historia de Jonás. Es fácil imaginar que alguien pueda ser tragado repentinamente por uno de estos tiburones…"
La historia de Jonás y el gran pez termina cuando éste "vomitó a Jonás en tierra" (Jonás 2:10). El profesor Clark dice: "Los tiburones tienen una forma no violenta de deshacerse de objetos grandes de dudosa digestibilidad que tragan accidentalmente. En un proceso conocido como eversión gástrica, el tiburón puede vaciar lentamente el orificio esofágico del estómago, volteándolo de adentro para afuera y empujándolo hacia la boca".
J. Sidlow Baxter, en su libro Explore the Book (Explore el Libro), relata lo que sucedió en un barco ballenero cerca de las islas Malvinas en febrero de 1891. Mientras dos pequeños botes auxiliares intentaban arponear a un enorme cachalote, uno de esos balleneros se volcó. Un pescador se ahogó y el otro, James Bartley, desapareció. Finalmente mataron a la ballena y la subieron al barco. Los marineros trabajaron todo el día y hasta el anochecer quitando la grasa de la ballena. Al día siguiente, quedaron desconcertados al observar señales de vida. Abrieron el estómago del gran cachalote y allí encontraron a James Bartley, encogido e inconsciente. Lo reavivaron con un baño de agua de mar, y a las tres semanas volvió a sus deberes cotidianos.
EL DILUVIO Y EL ARCA DE NOÉ
Por años los "expertos" se reían de aquellos que creían en el relato del arca de Noé y el diluvio mundial. Pero, los más inteligentes ya no se ríen. En 1959, un capitán del ejército turco examinaba unas fotos aéreas de su condado, cuando notó algo que tenía la forma de un barco, más o menos de 152 metros de longitud (el tamaño del arca de la Biblia), en la misma área donde la Biblia dice que reposó el arca. Muchas expediciones han llegado a ese lugar y las numerosas evidencias han convencido a un sinnúmero de testigos de que en realidad es el arca de Noé.
Como ve, no importa cuán increíble parezca ser una historia de la Biblia; si la Palabra de Dios dice que es verdad, entonces es verdad. “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”, Juan 17:17.
¿SON EXACTOS LOS DATOS ARQUEOLÓGICOS DE LA BIBLIA?
Puesto que la Biblia menciona cientos de ciudades antiguas, reyes, etc., las excavaciones en esos lugares tendrían que revelar pruebas sólidas; de lo contrario, desecharíamos la Biblia como simple fábula. No se preocupe. Por medio de la arqueología se han descubierto tantos nombres, ciudades y eventos bíblicos, que la Biblia es vista como el documento histórico más importante que existe. De hecho, muchas ciudades perdidas se han hallado usando la Biblia como mapa.
Veamos un ejemplo. La Biblia se refiere más de 40 veces al gran imperio hitita. Sin embargo, hace 100 años no había ninguna prueba arqueológica que confirmara que ese imperio había existido. Los escépticos decían que era sólo "otro mito de la Biblia". Pero, en 1906, Hugo Winckler descubrió una biblioteca de 10.000 tablillas de arcilla que documentaban plenamente la existencia del imperio hitita perdido. La Biblia tenía la razón.
Podríamos dar cientos de ejemplos, pero la realidad es que los hallazgos arqueológicos constantemente confirman lo que la Biblia declaró hace mucho tiempo, y ningún hallazgo ha demostrado que alguna referencia bíblica sea falsa. Eso se debe a que la Biblia es 100 por ciento exacta en lo arqueológico.
¿SON EXACTOS LOS DATOS HISTÓRICOS DE LA BIBLIA?
Muchos eruditos reconocen la asombrosa precisión histórica de la Biblia. ¿Sabía usted que el nacimiento, la vida y la muerte de Jesucristo son hechos históricos confirmados? Un historiador judío (que no era seguidor de Cristo), más o menos por el año 93 d. C., escribió lo siguiente: “Más o menos por este tiempo estuvo Jesús, un hombre sabio, si es que es válido llamarlo hombre; porque él obraba prodigios... Atrajo a muchos judíos y a muchos gentiles. Era [él] Cristo. Y cuando Pilato, por sugerencia de los líderes entre nosotros, lo condenó a la cruz, aquellos que lo amaron desde el principio no lo abandonaron, porque él se les apareció vivo otra vez al tercer día, como lo habían anunciado los profetas divinos...”
Usted puede confiar en la Biblia en los asuntos eternos porque nadie puede negar su exactitud histórica.
¿POR QUÉ NO HA DESAPARECIDO LA BIBLIA?
Muchos afirman que la Biblia es un libro anticuado e irrelevante para hoy, pero la verdad es que es más popular que nunca. Se mantiene como uno de los libros de mayor venta, y todas las culturas sobre la tierra han sentido su influencia. Se ha traducido a más de 4.000 idiomas, y éstos aumentan con regularidad. ¿Por qué? Porque Dios prometió lo siguiente: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, Mateo 24:35.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Programa informático revela la existencia de la Estrella de Belén

Irene Baron, ex profesora de astronomía de la escuela secundaria Worthington, tras 40 años de enseñanza, acaba de publicar un nuevo libro electrónico, para esclarecer el misterio de la Estrella de Navidad (Unraveling the Christmas Star Mystery).
En el libro ella, explica cómo se utilizan los símbolos antiguos de astronomía y programas informáticos modernos para descubrir hechos que rodearon al nacimiento de Jesús.
Irene Baron, dijo a The Christian Post: “siempre pensé que era una estrella de Navidad y quería encontrarla”, así que Baron comenzó a estudiar los símbolos de los antiguos astrónomos.
En su libro, Baron, afirma que sus hallazgos revelan que fueron 10 grandes eventos celestiales que anunciaron el nacimiento de Jesucristo, siendo la última marca, la posición de la estrella sobre Belén.
Ella escribe, “El sexto evento importante del anuncio del nacimiento de Jesús ocurrió el 1 de septiembre de 0004, cuando un espectacular eclipse solar se produjo cerca de Marte, Venus y Saturno, mientras que el Sol se eclipsó parcialmente con un movimiento lento de Saturno. La Luna luego se movió en frente del Sol, hasta dejarlo totalmente eclipsado”.
Baron, explicó que la “Estrella de Navidad era, en realidad, Saturno. Fue en el otro lado del sol durante ese tiempo y era muy brillante en el cielo nocturno. Se movió hacia la derecha en Belén durante un período de dos semanas”.
¿Cómo se descubrió todo esto?
La autora comenzó a utilizar los programas de la NASA, para investigar el amanecer del cielo en el momento del nacimiento de Cristo. Baron, se imaginó que lo podría volver en el tiempo con los programas de computadora para ver los patrones de las estrellas cómo eran como durante ese tiempo.
Baron, puso todos los cálculos en su computadora durante las búsquedas de su equipo para encontrar el amanecer en la zona horaria local de Belén gracias al uso de la latitud y la longitud correcta de esa ubicación. Los programas de computadora, nos retroceden el tiempo e imprimen mapas del cielo con la hora y el lugar, indicó.
Los datos de Irene Baron, se basaron principalmente en registros históricos, pinturas y esculturas de los templos antiguos, monedas y sellos legales.
“Ellos (los reyes magos) usaron su simbolismo para interpretar lo que sucedió en el cielo. Y cada planeta o una estrella simbolizaba a un dios. Cuando se comenzó a ver los eclipses que rodearon el nacimiento de Cristo, tomaron este símbolo al de un dios más grande y más poderoso que se acercaba a la tierra.
Debido a esto, Barón, dijo, que “los sabios tenían un previo conocimiento a través de su estudio de las estrellas que Cristo iba a nacer a causa de los diferentes sucesos en el movimiento de los planetas y las estrellas. Por lo que fueron capaces de tener el tiempo suficiente para viajar desde sus países de origen a Belén para rendir homenaje a Jesús”.
En su libro electrónico, Baron, proporciona gráficos e imágenes para explicar mejor sus resultados. Ella dice que su investigación “confirma lo que creen los cristianos, y lo valida la Biblia”. Noticia Cristiana AcontecerCristiano.net

¿Navidad?

 Es hora de utilizar el recuerdo dormido, adulterado, borroso, de lo que ocurrió aquel día para que alcemos la voz y digamos lo que profetizó Isaías.    .Los hombres intentaron subastar la Navidad, venderla al mejor postor, y crearon un sucedáneo de marketing económico y religioso. Quisieron convertir el pesebre de Belén en un centro comercial de sonrisas superficiales que ocultasen el frío, el dolor y la soledad, y surgió un teatro de luces brillantes.
Sustituyeron el oro, el incienso y la mirra por comidas opíparas, alcohol, y cocaína, y se encontraron en un laberinto artificial sin salida a la realidad.
Cambiaron el coro de ángeles por dvds, a los pastores por programas de cotilleo en la televisión y a los sabios de Oriente por adivinos; y se encontraron en un mundo vacío.
Tampoco hallaron a un matrimonio joven en el establo. Se divorciaron poco antes, por conflictos personales. Él no confiaba en ella, discutían, había habladurías. Cada cual fue por su camino a empadronarse.
Y, era previsible, no nació ningún niño. No fue complicado abortar. Ella se encontró con que fue la primera y única opción que le ofrecieron. Fácil, sencilla, eliminando los incómodos problemas de la responsabilidad de ser madre en circunstancias difíciles.
Y se quedó una Navidad que era un sucedáneo comercial, superficial, consumista, virtual, sin familia, sin niño… una cáscara que quería ser hermosa pero terriblemente cuarteada y vacía.
Aún así, continuaban cada año recordando que un día, en medio de la pobreza, en un lugar con soledad, incomprensión, incomodidades y problemas, la realidad del ser humano cambió paras siempre,  teniendo una fuente de fe, ezperanza y amor en cualquier situación.
En la historia real no hubo sucedáneos en Belén. La fe en Dios de una familia unida frente a la adversidad, que se amaba, rodeó el nacimiento de un niño. El fue el eslabón que unió a pobres y a ricos, a ignorantes y a sabios, a desconocidos y compañeros.
¿Un sueño? Aquel niño vivió y murió defendiendo que el ideal de la Navidad era Él mismo, el Hijo de Dios, el camino, la verdad, y la vida que venció a la muerte. O era un loco, o un mentiroso, o realmente Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros con el nombre de Jesús, nacido de una virgen.
Es hora de utilizar el recuerdo dormido, adulterado, borroso, de lo que ocurrió aquel día. Que alcemos la voz y digamos, como profetizó Isaías cientos de años antes de que se cumpliese su anuncio.
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (…) Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre . (Isaías 7:14; 9:6-7)
¿Un milagro ? Cierto, porque justo eso es lo que Dios pensó que era lo único que podría salvar al ser humano, y cambiar nuestra sociedad. Un milagro que sólo el amor y la gracia de Dios podían obrar. Porque finalmente la fe no es creer sólo en la razón que nos ha llevado a una Navidad falsa, sino creer en el milagro de Dios que hizo real la genuina Navidad.
¿Quieres tú creer?

Sometimiento 2012


Rev. Gustavo Martínez Garavito
El lema de trabajo de la Obra del Movimiento Misionero Mundial para el año 2012 es: SOMETIMIENTO 2012, la llave que abre la puerta a las bendiciones de Dios. “Someteos, pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7. La palabra sometimiento en griego, tiene dos connotaciones: una pasiva, que significa someterse a, obedecer, sujetarse a, estar bajo la autoridad de, estar sumiso; y una connotación activa, que significa someter bajo fuerza, hostigar a que se someta. Someterse significa renunciar voluntariamente al control de nuestra vida. Esta palabra se resume en Filipenses 2:6-8, donde dice: “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Aquí se nos muestra que Cristo rindió sus derechos y prerrogativas como la segunda persona de la Trinidad a la voluntad y propósito del Padre. De esta sumisión nace el deseo de sacrificarse por el plan de Dios sin importar lo que esto significaba. Someterse al plan de Dios requiere visión clara de los planes o metas que hemos hecho para nosotros mismos, tales como: paz, felicidad, prosperidad, seguridad, amistades, familia, buena salud, experiencias agradables y lograr el máximo de nuestro potencial. Esta lista haría que nuestra necesidad de sometimiento sea opcional, pues estos planes a menudo están en conflicto con el plan de Dios para nosotros. Cuando nuestra sumisión al plan de Dios es total, afirmamos que no vivimos por estas cosas ni éstas nos dirigen, sino que simplemente son beneficios adicionales que vienen a través de la voluntad soberana de Dios. Sometimiento es una de las cosas que más nos cuesta cumplir ya que, por naturaleza, los seres humanos no nos gusta someternos a nadie. Pero en la vida cristiana y en el ámbito espiritual, es la llave que abre la puerta a las bendiciones de Dios. Muchos de nosotros sabemos de memoria el versículo de Santiago 4:7: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Pero este versículo, más allá de ser una frase popular entre el pueblo cristiano, debe ser vida en nuestro diario caminar. En primer lugar, debemos someternos a Dios y de esto depende que podamos resistir al diablo para que huya de nosotros. Cuando la Biblia habla acerca de someternos a Dios, está hablando de tener una verdadera relación personal con Él, es vivir cada día agradecido, es obedecer su Palabra y convertirnos en siervos fieles de Dios que anhelan y luchan cada día por vivir en santidad. Es cierto que nuestra personalidad carnal jamás querrá hacer tal cosa pero ahora ya no vivimos nosotros, mas Cristo vive en cada uno de los que le hemos rendido todo nuestro ser al Señor; y por esta razón, tenemos que renunciar a todo lo oculto y vergonzoso que esté evitando nuestro sometimiento total a quien nos compró a precio de sangre. Seguramente todos anhelamos mantener una vida de bendición y que el enemigo no pueda acercarse a nosotros, pero para que esto ocurra necesitamos dar el primer paso y éste es someternos a Dios. Nunca olvidemos el gran beneficio para la gloria y reino de Dios, que ha venido a través de la vida de cientos de personas que se han sometido a planes que no fueron los suyos, sino de Dios. Ejemplo: irse a tierras lejanas como misioneros, sin medir las consecuencias, abandonar trabajos bien remunerados o carreras profesionales para servir a una causa noble como servirle a Dios y a su pueblo. En Filipenses 2:8 se dice de Cristo que “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Al someterse a la voluntad del Padre, se despojó a sí mismo para que la voluntad de Dios pudiera cumplirse a través de su vida, muerte y resurrección. Él asumió vivir aquí como hombre dispuesto a someterse y a estar sin riqueza, posición, estatus e incluso, sin aceptación de los suyos pues fue rechazado por ellos. Juan 1:11 dice: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”. En Mateo 8:20, Jesús dijo: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”. Cristo, voluntariamente, se despojó de todo lo que se interpusiera en el camino de la gloria y beneficio de su Padre a través suyo. ¿Y qué de nosotros? Aun cuando los derechos, privilegios, placeres, posesiones, expectativas y planes bien desarrollados pueden ser legítimos en sí mismos, ¿estaremos dispuestos a deshacernos de ellos, dejarlos de lado y sacrificarlos? El hacerlo, nos capacita para cumplir el plan de Dios en nuestra vida. Someternos a los planes de Dios puede significar sacrificar a nuestros seres queridos, bienes, reputación, comodidades, conveniencias, caprichos, como también esas lcosas que deseamos y por las cuales hemos hecho planes. Es una gran lista de cosas que sostenemos fuertemente en nuestras manos, pero lo que cada uno haga con su vida depende de la claridad que se tenga de lo que es verdaderamente valioso y duradero. Cristo dijo en Mateo 6:19-24, que las aspiraciones, deseos y búsquedas dependen del tesoro que tienen y dónde lo tienen, y lo que se atesora depende de las perspectivas o de la visón interna que se tenga de la vida, de acuerdo a los valores bíblicos y eternos. Aferrarse a estos valores espirituales determinará los objetivos que uno tenga y lo que estemos dispuestos a sacrificar para poner en primer lugar al Señor y poder estar libres para seguirlo, libres para tomar su cruz sin considerar el costo que esto conlleva. Mateo 10:16-24, Lucas 9:23. Tomar su cruz, de acuerdo a la cultura de aquellos días, era un acto de sumisión y un deseo de pagar el precio y hacer lo que fuera que Dios pidiera. Histórica y culturalmente la analogía de tomar su cruz significaba dejar de rebelarse en contra de la ordenanza del rey y someterse a sus mandatos durante toda su vida. En términos prácticos, para el cristiano significa morir a los deseos y a la voluntad personal en completa sumisión a Dios e ir a hacer lo que Él nos pida. Un ejemplo de esto lo encontramos en Génesis 22 con la vida de Abraham, sacrificando a su hijo en obediencia a Dios. Hermano, ¿cuáles son las cosas que pudiera estar pidiendo el Señor para sacrificar o abandonar y así cumplir su voluntad y propósito? Que Dios nos ayude en este año a someternos plenamente a Dios y a cumplir su propósito en nuestras vidas.

No había lugar en el mesón

“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”, Lucas 2:7. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”(Juan 1:1); o sea, en el estado eterno siempre fue el Verbo, y el Verbo era igualmente con Dios, y el Verbo siempre fue Dios. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” (Juan 1:14). “Grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne”(1 Timoteo 3:16). “En el mundo estaba… pero el mundo no le conoció”(Juan 1:10), el mundo no le recibió (Juan 1:11). Es una desgracia que después de dos mil años todavía el mundo no tenga lugar para el Señor Jesucristo. En la celebración de la navidad no hay lugar para el que nació en la primera navidad. En la navidad no hay lugar para Jesús, aunque hay lugar para los llamados reyes magos. En la navidad no hay lugar para el Señor, aunque hay lugar para el llamado Santa Claus. En la navidad no hay lugar para la Palabra de Cristo, aunque hay lugar para la verborrea de los hombres. En la navidad no hay lugar para el alimento espiritual, aunque hay lugar para las golosinas y las comelonas. En la navidad no hay lugar para cánticos de adoración al Señor, aunque hay lugar para aguinaldos coplas populares y carnales. En la navidad no hay lugar para ir a la iglesia en la noche, aunque hay lugar para ir a las truyas y serenatas en la madrugada. En la navidad no hay lugar para ser lleno del vino del Espíritu Santo, aunque hay lugar para ser lleno del espíritu del licor y de la borrachera. El “Verbo fue hecho carne” (Juan 1:14), se manifestó en carne para redimir, salvar, ayudar al hombre. Habitó y habita entre nosotros, estaba y está en el mundo, el mundo no le conoció ni le conoce, no le recibió ni le recibe (Juan 1:10-11). En las conversaciones de paz no hay lugar para el Príncipe de paz. En las Naciones Unidas no hay lugar para el Rey de reyes y Señor de señores. En el gobierno humano no hay lugar para el Gobernante del universo. En los congresos y legislaturas no hay lugar para el gran Legislador. En la judicatura humana no hay lugar para el justo Juez. En las escuelas, colegios y universidades no hay lugar para el Maestro de los maestros. En la ciencia humana no hay lugar para el Autor de la ciencia. En la familia no hay lugar para el Creador de la familia. En los desastres naturales no hay lugar para el que todo lo controla. En el pecado no hay lugar para el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En la muerte no hay lugar para el Autor, Dador y Sustentador de la vida. Y generalmente hablando, aun en la iglesia no hay lugar para el Fundador de la Iglesia. Hay lugar para la fiesta de las brujas, o sea el Halloween, para tómbolas, bingos, rifas pero no hay lugar para la fiesta de la oración, del ayuno y de pentecostés. Hay lugar para unos mal llamados himnos con ritmos populares, sensuales y diabólicos que trasladan el alma a la discoteca, pero no hay lugar para los verdaderos himnos con un mensaje y una melodía espiritual que elevan el alma hasta la presencia de Dios. Hay lugar para festivales, conciertos, dramas, competencias musicales cobrando la entrada al espectáculo al estilo del mundo; pero no hay lugar para la consagración, la obediencia, la dedicación de las vidas, para que el Señor sea glorificado. Hay lugar para la predicación con títeres, payasos, comediantes, marionetas; pero no hay lugar para la predicación ungida, poderosa, penetrante, valiente, bíblica, doctrinal que conduzca al feligrés a la convicción, a la conversión, a la confesión y al abandono de sus pecados. Hay lugar para actores, artistas, cantantes, faranduleros, itinerantes, supuestamente convertidos funcionando por las iglesias al estilo profesional para cantar, actuar, declamar y cobrar por sus servicios como un negocio; pero no hay lugar para verdaderos hombres y mujeres de Dios que realmente tienen un mensaje y un ministerio bíblico, fundamental, sólido y edificante para el pueblo de Dios. Hay lugar para vedettes que actúan, bailan y se contorsionan semidesnudas en espectáculos públicos y se tienen y son tenidas como cristianas; pero no hay lugar para “que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia” (1 Timoteo 2:9), “como corresponde a mujeres que profesan piedad” (1 Timoteo 2:10), “porque así también se ataviaban… aquellas mujeres santas que esperaban en Dios” (1 Pedro 3:3-5). Hay lugar para concursos y reinados de belleza, pero no hay lugar para buscar y adorar a Dios en la hermosura, en la belleza de Su santidad. Hay lugar para una predicación intelectualoide, humanista, socialista, ateísta, ecumenista; y de toda clase de terapias mentales como: teoterapia, psicoterapia, psicosomoterapia y hasta hipnotismo, pero no hay lugar para la enseñanza y la predicación de la sana doctrina, de la proclamación de la Palabra de Dios y del Evangelio de Jesucristo como única y exclusiva respuesta a los males físicos, espirituales, morales, mentales, temporales y eternos del hombre. Hay lugar para que el derrumbe, el alud, la avalancha de fango y del lodo de la mundanalidad y del pecado en la iglesia sepulte a mucho creyente, pero no hay lugar para levantar y edificar los muros de separación del mundo, de santidad para contener y expulsar las fuerzas de corrupción que batallan contra el alma y contra la iglesia. Hay lugar para una algarabía momentánea, para un avivamiento prefabricado; pero no hay lugar para la humillación, la contrición, los gemidos indecibles, la confesión de los pecados producidos por la obra profunda del Espíritu Santo. Hay lugar para una repetición continua por muchos de unas mismas lenguas intercaladas en la predicación, lo cual San Pablo corrigió: porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie le entiende y son sin provecho al que oye, pero no hay lugar para la predicación clara, diáfana, sabia, comprensible, edificante, ungida, con revelación, con ciencia, con conocimiento, con profecía, con doctrina (1 Corintios 14). Hay lugar para que personas desconocedoras de las obra del Espíritu Santo presionen a los creyentes a repetir, hablar las lenguas que ellos mismos hablan, supuestamente para que reciban el bautismo en el Espíritu Santo, pero no hay lugar para la enseñanza correcta, bíblica, que conduzca al creyente al arrepentimiento, a la humillación, a la rendición, a la búsqueda del rostro de Dios y a la dependencia total del Señor Jesucristo quien es el único bautizador para que le llene, le llene, sí, le llene del Espíritu Santo y entonces después de lleno hable en otras lenguas conforme el Espíritu Santo le dé que hable, pues no se habla en lenguas imitadas para ser llenos del Espíritu Santo, sino que se es lleno del Espíritu Santo y entonces se habla en lenguas conforme el Espíritu Santo les dé que hable. Hay muchas cosas anti bíblicas y negativas para las cuales hay lugar en la iglesia, como también hay otras muchas cosas bíblicas y positivas para las cuales no hay lugar. Al principio aunque la inmensa mayoría no le dio lugar a Jesús desde su nacimiento hasta su crucifixión hubo empero fieles que sí le dieron lugar desde su nacimiento hasta su sepultura.Y posteriormente a lo largo de toda la historia de la iglesia comenzando por el primer mártir Esteban y luego en las persecuciones imperiales y después en las persecuciones inquisitoriales hubo millones de hombres y mujeres, fieles cristianos evangélicos, que no se acobardaron ni ante las fieras ni ante la hoguera y prefirieron el martirio proclamando el señorío de nuestro Señor Jesucristo sobre todo líder político religioso. Pues mire, hoy también aunque la mayoría de la humanidad sigue negando a Cristo el lugar que le corresponde como redentor de la raza humana, también hoy día somos millones de fieles sobre la redondez de toda la tierra que sí tenemos tiempo y lugar preferente para Cristo, que le damos prioridad a Cristo pues hemos experimentado la realidad y bendición de sus palabras cuando dijo: Sin mí nada podéis hacer (Juan 15:5).Y para nosotros Cristo es el todo .Cristo es el todo. Sin Él, sin su presencia, sin su perdón, sin su santidad no hay navidad, sino vanidad. Sin Él no hay gozo profundo, sino alegría superficial. Sin Él no hay felicidad, sino fatalidad. Sin Él no hay luz, sino tinieblas. Sin Él no hay vida, sino existencia. Sin Él no hay salvación, sino perdición. Sin Él no hay cielo, sino infierno. Sin Él no hay Dios, sino diablo por toda la eternidad. Es un grave y eterno problema no dar lugar a Cristo y en su lugar tener, mantener y preferir dioses y semidioses imaginarios o fabricados de carne y hueso o filosófico, políticos o religiosos, esculpidos o pintados, de oro o de madera. Pero nosotros preferimos, practicamos y proclamamos el Señorío de nuestro Señor Jesucristo. Él no es el producto de la fantasía filosófica, ni de la mitología griega, ni de la ingeniería genética de los hombres, ni fue un robot fabricado por la ingeniería electrónica, tampoco Él es un intruso en la tierra. Él es el logos, el Verbo eterno que se autolimitó a lo sumo y por un proceso de genética divina el Espíritu Santo le implantó en el vientre virginal de María. Se desarrolló y nació en la tierra .“Aquel Verbo fue hecho carne”(Juan 1:14). “Emmanuel… Dios con nosotros” (Isaías 7:14; Mateo 1:23). Nació y fue registrado su nacimiento en Belén. Se crió en Nazaret. Ministró en Judea, Galilea, en Samaria. Murió y fue sepultado en Jerusalén. Resucitó al tercer día. Ascendió al cielo desde el monte de los Olivos. Se sentó a la diestra del Padre del Cielo y desde ahí observa al que le rechaza y al que le recibe. Al que se avergüenza de Él y al que le confiesa, al que le blasfema y al que le adora, al que le persigue y al que le proclama, al que le olvida y al que le espera. Pues, desde allí regresará muy pronto como Rey de reyes y Señor de señores, a recompensar a los suyos y castigar a sus enemigos y a poner coto al desorden y al caos: político, social, económica, legal, administrativo, jurídico, moral, familiar, religioso, docente, científico. Y a implantar su reino milenial de paz, de ley y de orden, de respeto, de justicia, de prosperidad, de abundancia, de longevidad y a demostrar con su gobierno justo que el hombre no ha sabido ni sabe gobernarse a sí mismo. Ese es nuestro Señor, ese es mi Señor a quien conocí desde mi niñez a quien amo, a quien adoro, a quien sirvo desde entonces. Él es mi Señor porque a Cristo es quien Dios “le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”(Filipenses 2:9-11). Ese es mi Señor a quien le digo con toda mi alma quédate en mi corazón oh Cristo. Amigo, deseas dar lugar a Cristo en tu vida en tu corazón, recíbele como tu Señor y Salvador. Hermano descarriado deseas que Cristo vuelva a tu corazón, pues, dile: Ven a mi corazón, oh Cristo. “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos… Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”, Isaías 9:2,6

¿Por qué no encomendó Dios la predicación a los ángeles?


“Los ángeles no tienen conocimiento intuitivo acerca de la redención”. A los ángeles se les ha hecho ministradores (servidores) de los creyentes… ¿POR QUÉ NO ENCOMENDÓ DIOS LA TAREA DE LA PREDICACIÓN A LOS ÁNGELES QUE SON MÁS FIELES Y CAPACITADOS? Ciertamente la Biblia nos da cierta claridad sobre esto. El Apóstol Pedro nos dice que lo que nosotros vivimos son cosas las cuales desean mirar los ángeles. “Escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A estos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.”1 Pedro 1:11-13.  “Los ángeles no tienen conocimiento intuitivo acerca de la redención”. A los ángeles se les ha hecho ministradores (servidores) de los creyentes… Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace á sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego. Mas del hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino.”Hebreos 1:6-8. “Pues, ¿á cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate á mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”, Hebreos 1:13, 14.
Algunas otras razones:
  • Fue el hombre quien desobedeció a Dios.
  • El hombre fue quien cayó en pecado.
  • Fue el hombre quien se ensució en la maldad.
  • Fue el hombre quien se alejó de Dios.
  • Fue el hombre quien propagó la maldad a los demás hombres. Por lo tanto, Dios utiliza al mismo hombre como instrumento para propagar la salvación de otros humanos. Se les ha encargado a los hombres el Ministerio de la Reconciliación: “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación.”2 Corintios 5:18. Porque es una bendición ser participantes de la obra reconciliadora de Dios al traer a otros hombres al conocimiento de la verdad… “¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”, Romanos 10:15. Porque ese fue el plan de Dios… “Y a su debido tiempo manifestó su Palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador.”Tito 1:3.

Ministra de la Mujer está en contra de la ‘píldora del día siguiente’

La ministra de la Mujer, Ana Jara Velásquez, expresó su rechazo hacia la Anticoncepción Oral de Emergencia o ‘píldora del día siguiente’ como método de control natal viable, al alegar que, como una persona que “defiende la vida”, no puede aceptar un sistema que corre el riesgo de matar a un ser todavía no nacido.“Existe un fallo del Tribunal Constitucional que dice que ante la duda de que los componentes de esta pastilla pudieran ser abortivos o poner en riesgo la vida (porque no existe definición de cuándo se inicia la vida), el Estado peruano no debería distribuir estos medicamentos”, dijo en Abre los ojos para respaldar su posición.
ABORTO NO ES COMPETENCIA .Cuando se le preguntó por el tema del aborto, Jara dijo que no detendrá lo que su antecesora, Aída García Naranjo, ha puesto en marcha respecto a la elaboración del reglamento para aplicar el aborto terapéutico, pero aseguró que la competencia del tema reside en el Ministerio de Salud (Minsa).“Los procedimientos médicos están en el Minsa, de manera multisectorial con el Ministerio de Justicia (por el marco legal) y requieren de una opinión del Ministerio de la Mujer (…) Nos tienen que decir en qué momento está en peligro la salud de la madre pero siempre vamos a buscar salvar a los dos”, comentó.Sin embargo, rechazó el aborto por casos de violación. “Considero que la mujer tiene derecho a decidir sobre su vida y su cuerpo, pero las políticas públicas deben buscar apuntar al interés general y no particular. Que el debate se abra en el Poder Legislativo, nosotros somos ejecutores”, comentó.
ENFOCÁNDOSE EN LA FAMILIA .Respecto a su labor al interior del Ministerio de la Mujer, Jara aseguró que trabajará en políticas que apunten a fortalecer a la familia, razón por la cual sostuvo que evalúa pedir que se cambio el nombre de su cartera a Ministerio de la Familia.
“No debemos olvidar que el varón y la mujer tienen igualdad de derechos ante la ley. Creo que ya es momento de replantear el nombre, pero debe partir de un consenso nacional”, comentó al considerar que internamente seguiría atendiendo casos de violencia de género en perjuicio de la mujer y buscando el respeto de sus derechos. (FUENTE: PERU21.