Miles de manifestantes contra el aborto participaron el
lunes en una marcha “por la vida” en coincidencia con el 39 aniversario del
fallo de la Suprema Corte de Justicia que legalizó la interrupción voluntaria
del embarazo, un tema aún sensible en Estados Unidos.
Exhibiendo globos con la leyenda “Vida” y
pancartas en las que se podía leer “Paren ahora el aborto” o “Defiendan la
vida”, los manifestantes desfilaron bajo una suave llovizna desde el centro de
la capital hasta la Corte Suprema.
El movimiento antiaborto, o “pro-vida”, se
manifiesta cada año en esta fecha para “llamar la atención sobre este legado
insostenible (de la decisión de la Corte Suprema) y hacer comprender a los
dirigentes que deben eliminarla del futuro de Estados Unidos”, dijeron los
organizadores de la “Marcha por la Vida”.
“Matar nunca está bien, y abortar es matar”,
dijo a la AFP Kassey Maldag, una estudiante de Michigan (norte) en medio de la
multitud, integrada sobre todo por estudiantes de escuelas católicas.
El presidente republicano de la Cámara de
Representantes, John Boehner, se dirigió a la multitud para asegurar que “la
mayoría de los legisladores está a favor de la vida y quiere reparar el daño” de
la decisión de la Corte Suprema, dijo, en referencia a las enmiendas
republicanas en discusión.
“Tenemos en cuenta la voz de la gran mayoría de
la gente, que rechaza que el contribuyente pague por el aborto”, añadió.
Por su parte, unos 60 manifestantes, en su
mayoría mujeres, pertenecientes a las asociaciones pro-aborto o feministas, se
reunieron por la mañana ante la Corte Suprema, reclamando que “el aborto siga
siendo legal”.
El 2011 “fue el peor año desde el punto de
vista legislativo para el derecho al aborto y el control de la natalidad”, dijo
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