viernes, 17 de febrero de 2012

Honduras: Casi 200 reos cristianos en cárcel incendiada

Un incendio en una cárcel hondureña en Comayagua causó la muerte de por lo menos 300 presos, muchos de los cuales quedaron atrapados en sus celdas y fueron envueltos por las llamas mientras pedían ayuda a gritos.
El siniestro se registró el martes por la noche, recinto localizado a unos 140 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El vocero de los bomberos de Comayagua, Josué García, calificó de “dantescas” las escenas que observó en el lugar cuando participó en las labores para extinguir el fuego. Relató que muchos reclusos perecieron en medio de la desesperación al no poder salir de sus celdas. En la cárcel había 852 reos.
Her Chinchilla, líder de un grupo capellanes de cárceles de Honduras, conversó con Mundo Cristiano sobre el estado de muchos de los reclusos y sus familias.
 “Ya confirmamos que hay algunos cristianos entre las víctimas, tenemos algunos nombres. Se quemaron 5 celdas, de la 6 a la 10, todos murieron”.
Chinchilla informa que entre 180 y 200 de los reos son creyentes. Muchos de ellos se reunían junto con otros presos en una pequeña capilla en el centro de la cárcel. Este recinto también fue consumido por las llamas.
 “En el centro penal tenemos pastores y copastores. Muchos de los que se convierten los formamos como pastores con estudio. Teníamos cultos todos los días, estas prédicas eran apoyadas por iglesias y ministerios. Había discipulado todos los días en la mañana y en tarde. Habían cadenas de oración a cargo de líderes que estaban a punto de cumplir sus condenas”.
En cada celda un reo tenía el derecho, con el visto bueno de las autoridades carcelarias, de predicar en las noches. Los líderes de celda eran escogidos de acuerdo a su testimonio.
 “Tenemos el respaldo de los encargados del presidio, los pastores tienen carnet para entrar en varias cárceles, a ellos (autoridades) les agradaba que predicáramos”, dice Chinchilla.
Varios policías penitenciarios se convirtieron al escuchar las prédicas de los líderes de cada celda.
Ayuda a las familias
Chinchilla y varios pastores comenzarán a dar apoyo espiritual a las familias que perdieron seres queridos tras el incendio.
 “El trabajo que tenemos ahorita es de consuelo a los familiares, estas palabras pueden ser de bendición, pero hay familias que no tienen como comprar un ataúd, o como enterrar a su esposo. Es una difícil tarea con estas personas”.
Iglesias de la zona se preparan para recibir a personas que ocupen oración y consejería. Algunas congregaciones realizarán vigilias de oración durante la semana.
Frutos de libertad
Alrededor de 70 presos que cumplieron condenas a través de los años, hoy son pastores de iglesias en diferentes partes de Honduras.
“Un amigo estuvo preso 12 años, se hizo pastor dentro de la cárcel, quedo libre y ahora tiene una iglesia grande de más de 400 miembros, gracias a Dios que aprendió lo que se le enseñó”, relata Chinchilla.
Este ministerio de capellanes cuenta con el respaldo y apoyo de 7 iglesias y el mensaje es basado en la sana doctrina de la Biblia, sin marcar una identificación con alguna denominación.
Estado de emergencia
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, prometió una investigación completa y transparente sobre el incendio. Aseguró que las autoridades penitenciarias serían suspendidas mientras se llevan a cabo las diligencias. El primer mandatario consideró que el fuego era una lamentable e inaceptable tragedia.
Cientos de familiares se dirigieron al Hospital Santa Teresa, ubicado en el mismo estado que la prisión. El hospital ha atendido más de 40 reclusos con serias quemaduras y otros 40 fueron enviados en ambulancia al Hospital Escuela en la capital del país.
Se espera que las investigaciones determinen las causas del incendio. Preliminarmente, se maneja la hipótesis que las malas condiciones eléctricas provocaron el incendio. Por su parte, autoridades penitenciarias no descartan un motín como posible causa.
FUENTE: MUNDO CRISTIANO

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