Para
cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad humana es claro que una de las
plagas más desastrosas e inmundas de la sociedad en pleno siglo XXI es el
aborto. La gran mayoría condena sin reservas la aniquilación de seres humanos en
el seno de sus madres.
El documental titulado “El grito del silencio”
reveló, por primera vez, las imágenes de una criatura que en el vientre de su
madre resiste los embates de diferentes instrumentos quirúrgicos que atentan
contra su vida; se ve que la criatura primero trata de huir, luego mueve sus
manos y sus pies mientras “los instrumentos de las muerte” trozan al pequeño
cuyos esfuerzos por escapar resultan inútiles. La madre no escucha sus gritos y
mucho menos el médico criminal que está practicando el aborto.
Este documental tuvo un impacto impresionante
en la gente. Un médico joven que había practicado más de diez mil abortos, vio
este video y nunca más realizó otra práctica abortiva. Una mujer que luchaba
por el “derecho de la mujer al aborto” quedó tan impresionada con el documental
que se arrepintió de su lucha.
Los abortos, por lo general, se producen antes
de los cuatro meses. Para entonces la criatura ya respira, su corazón palpita,
cierra las manos, dobla los dedos de los pies, da vueltas y siente dolor. Con el
método de succión los fetos son arrancados de la matriz, aspirados con un tubo
de borde afilado. Esta potente succión que es 29 veces más potente que una
aspiradora doméstica desgarra el cuerpo del nonato. El método de legrado no es
menos sanguinario: se rasga la mucosa uterina con una cuchara cortante con la
que se despedaza al feto. El método salino quema la criatura mediante el efecto
cáustico de la sal, dejando el cuerpo de carne viva. Como última alternativa
queda el método de la histerotomía (operación cesárea), en caso de que la
criatura este demasiado desarrollada (4 a 6 meses), se abre el abdomen de la
madre quirúrgicamente y se extrae a la criatura, que a veces está llorando. Pero
el objetivo es dejarlo morir asfixiándolo con una toalla.
La lucha contra el aborto es denodada. Pero el
primer argumento que se levanta siempre contra la posición anti aborto es: ¿Qué
sucede en los casos de violación y/o incesto? Tan horrendo como quedar
embarazada debido a una violación o incesto es cortar una vida. Si existe un
error, ¿por qué incurrir en otro? Dos errores no hacen un acierto. El niño que
llega a ser resultado de la violación o incesto tiene tanto derecho como
cualquier otro a la vida. Este niño no debe ser castigado por los actos malvados
de su padre.
El segundo argumento que usualmente se levanta
contra la posición anti aborto es: ¿Qué sucede cuando la vida de la madre está
en riesgo? Lo primero que hay que precisar es que el porcentaje de este tipo de
casos es tan mínimo que representa menos de una milésima parte de los abortos
hechos en el mundo actual. Existen muchísimas más mujeres que tienen abortos por
razones más frívolas y superficiales. En segundo lugar, hay que tener presente
que Dios es milagroso. Él puede preservar la vida de una madre y su bebé a pesar
de que todos los pronósticos médicos estén en contra.
En el 99 por ciento de los abortos ejecutados
en el mundo actual, la razón es el supuesto “control natal retroactivo”. Muchas
parejas deciden no tener al bebé que han concebido y determinan el aborto, en
vez de enfrentarse con la responsabilidad. Esta es una maldad extrema. Aún en el
1% de las situaciones más difíciles, el aborto nunca debe ser una opción. La
vida del ser humano en la matriz vale cualquier esfuerzo que le permita llegar
al término de su proceso de nacimiento.
Las maniobras
abortistas
Los abortistas han maniobrado para confabularse
en contra de quienes luchan por la vida. Uno de ellos, Bernard Nathanson, un
médico norteamericano abortista arrepentido de su pasado, confesó que buscaron
apoderarse de los medios de comunicación para convencerlos de que la causa
proaborto favorecía al liberalismo. Fue la táctica de exaltar la propia mentira
y así conseguir apoyo suficiente, basado en números falsos sobre los abortos
ilegales que se producían anualmente en Estados Unidos. Esta cifra era de cien
mil aproximadamente, pero la que reiteradamente se proporcionó a los medios de
comunicación fue de un millón.
Otro mito que el grupo de Nathanson extendió
entre el público es que el cambio de las leyes solamente implicaría que los
abortos que se practicaban ilegalmente, pasarían a ser legales. Pero la verdad
es que actualmente, el aborto es el principal medio para controlar la natalidad
en Estados Unidos. Y el número anual de abortos se ha incrementado en un 1500%,
15 veces más.
La segunda táctica fundamental fue jugar la
carta del anticristianismo y la tercera táctica denigrar o ignorar cualquier
evidencia científica de que la vida comienza con la concepción. Así se comportan
los abortistas, pero frente a eso está la poderosa Palabra de Dios.
La única salida
Muchos llevan la carga de haber participado
directa o indirectamente en prácticas abortivas o en otros pecados, pues no hay
paz para ellos. Jesucristo dijo: Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar". (Mateo 11:28).
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