miércoles, 15 de febrero de 2012

Murió Whitney Houston, voz del gospel que atravesó el infierno de la droga




Murió Whitney Houston, voz del gospel que atravesó el infierno de la droga

La noche antes de morir, entonó su última canción en público: "Sí, Jesús me ama".
 FEBRERO DE 2012, LOS ÁNGELES
 La cantante que popularizó el tema "I Will Always Love You" había reservado una suite en el Beverly Hilton porque iba a acudir a la fiesta que había organizado allí el productor musical Clive Davis, un evento anual que reúne a muchas estrellas de la canción y que se celebra en la víspera de la gala de los Grammy.

Houston tenía 48 años de edad (nació en 1963 en Nueva Jersey). Fue encontrada el pasado sábado con la cabeza sumergida bajo el agua en la bañera de su habitación y se especula con que pudiera haberse quedado dormida por los efectos de un ansiolítico que utilizaba habitualmente para calmar la ansiedad, con prescripción facultativa.
 
  La policía encontró botes con pastillas de este medicamento (Xanax) en su habitación del hotel, pero no hallaron sustancias ilegales.
 
   UNA NIÑA EVANGÉLICA
   Whitney asistió desde niña a una iglesia evangélica bautista,  donde pronto destacó por su voz, participando en el coro de la iglesia (la "New Hope Baptist Church" de Newark, New Jersey) . Su madre, la directora del coro, era Cissy Houston, cantante de góspel que hizo coros para la Reina del soul, Aretha Franklin, y prima de Dionne Warwick .
 
  Ya a la edad de 11 años Whitney participó como cantante solista en Convenciones bautistas; hasta que fue “cazada” por un buscatalentos en 1983 que la llevó a la cima de la fama como cantante profesional.
 
   EN LA CIMA Y EL ABISMO
   En la cima de su carrera la estrella protagonizó en 1992 junto al actor Kevin Costner la película “El guardaespaldas”, que supuso un enorme éxito –posiblemente el mayor de su carrera-.
 
  Y no fue por su actuación, sino porque  con "El guardaespaldas" llegó la canción "I Will Always Love You " (original de la cantante country Dolly Parton), ganadora de un Oscar, que  ha pasado a la memoria colectiva como una de las bandas sonoras más célebres de la historia .
 
  Pero  a partir de entonces inició una cuesta abajo en la que influyó decisivamente, como un enorme lastre, su matrimonio tormentoso con Bobby Brown en 1992 . Su boda implicó además una paulatina separación de Whitney respecto a su madre, a la que hasta ese momento se había sentido muy unida. El divorcio legal con su marido llegó en 2007 tras una progresiva decadencia profesional y en su estilo de vida.
 
  Durante todo este tiempo, llegó a ser pública su reconocida adicción a las drogas, llegando a la ruina social, económica y moral, pasando días viviendo en lugares marginales y en callejones abandonados de Estados Unidos junto a adictos de la heroína y el crack, donde fue fotografiada.
 
   UN CAMBIO ESPIRITUAL
   En 2009 inició una nueva etapa de su vida , centrada en su rol como madre y como hija: “Mi madre se está haciendo mayor. Quería pasar más tiempo con mi madre porque durante la mayor parte de mis veinte y treinta años estaba ocupada en grabar discos, viajar por el mundo y ser un icono, ya sabes, lo que sea que signifique eso”, declaró entonces.
 
   Después de atravesar la crisis profunda que siguió a su complejo y polémico divorcio con Bobby Brown, Whitney se refugió en su fe en Jesús,  volviendo a las raíces de su vida musical, surgida del gospel en iglesias evangélicas. “Le doy gracias a Dios por el cariño de la gente, pero también por Su amor. Le agradezco que nunca me abandonara” fueron sus declaraciones a los medios.
 
   Lanzó en esta época "Te miro a Tí" (I Look to You), el que a la postre ha sido su último álbum. En él hablaba de mirar a Dios en medio de las circunstancias difíciles de la vida . Whitney Houston hablaba en una de las canciones que tras “estar perdida” con la vida sumida en “tormentas de invierno”, necesitaba “que tu luz brille sobre mi”, y entonces “te miro a Ti”. No volvió a ser la misma de antes, pero con sus crisis y altibajos, se mantuvo aferrada a la confianza de permanecer estable dentro de su nueva etapa. Y muchos esperaban que llegase a serlo, de hecho deja varios importantes proyectos artísticos nuevos, unos terminados y otros en proceso
SU ÚLTIMA CANCIÓN: "JESÚS ME AMA
La última canción que interpretó Whitney Houston en público fue la noche antes de morir, y llevaba el título de «Sí, Jesús me ama».
 
  Fue el viernes pasado, en un concierto de Kelly Price & Friends previo a la entrega de los Grammy. Se subió al estrado espontáneamente y entonó la canción a capela.
 
  Esta canción es un clásico que ya Whitney cantaba siendo niña, que volvió a cantar tras "renacer" de la ruina espiritual (se la ponemos junto a estas líneas); y que ha sido finalmente su canción de despedida de este trozo de la eternidad que llamamos vida.
 
  Quienes la admiraban como artista y son creyentes seguro que esperan que allá donde ahora está pueda experimentar la realidad del título de esta última canción.


Whitney Houston: Yes Jesus Love me (Sí Jesús me ama)

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