El invierno en la parte europea de Rusia había sido más cálido de lo
normal hasta la semana pasada. El viernes se batió un récord histórico con más
de cuatro grados sobre cero en Moscú. Pero la irrupción de una masa de aire
gélido procedente de Siberia durante el fin de semana ha hecho caer bruscamente
las temperaturas. El frío avanza imparable hacia el oeste dejando tras de sí un
manto blanco de desolación y la muerte de 95 personas, casi todos ellos
indigentes.
El monopolio ruso Gazprom, que satisface la
cuarta parte de la demanda europea de gas, advirtió este miércoles que el
aumento inusitado del consumo, tanto dentro de Rusia como entre los países
importadores, está llevando al límite su capacidad de suministro. No obstante,
Gazprom aseguraba después en una nota de prensa que, pese a las dificultades, la
compañía «cumplirá sus obligaciones contractuales con los clientes europeos».
Una situación parecida en 2006 causó cortes en el abastecimiento de gas a Italia
y Hungría.
El país más afectado por la ola de frío está
siendo Ucrania, en donde 43 personas han fallecido desde el pasado sábado. En
algunos puntos del país las temperaturas han descendido hasta casi 25 grados
bajo cero. Las autoridades han tenido que disponer por todas partes más de 1.700
centros de acogida provistos de calefacción y de comida caliente para dar cobijo
a los sin techo.
Un frío semejante se ha registrado en Polonia,
República Checa, Bulgaria, Serbia y Rumanía. El termómetro ha sido aún más
severo en las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), en donde se han
rozado los 30 bajo cero. Cajeros automáticos congelados, vehículos que no
arrancan o bloqueados por la nieve y el hielo y personas intoxicadas por la
inhalación del monóxido de carburo de estufas defectuosas son otros de los
inconvenientes asociados al actual fenómeno climático.
En Moscú la temperatura hoy no subió de los 20
grados bajo cero durante el día y por la noche se esperaban -26. Para el sábado
se prevé que remita un poco la ola de frío, aunque los organizadores de la gran
manifestación contra Vladímir Putin temen que el ambiente polar reduzca el
número de participantes en la protesta. En lo que va de invierno, en la capital
rusa han fallecido por congelación una treintena de personas. De todas formas,
no se ha llegado todavía a las insufribles temperaturas cercanas a los 40 bajo
cero que hubo en enero-febrero de 1940, 1941, 1979 y 2006.
En tales casos los niños dejan de acudir al
colegio y se declara la alerta de emergencia para garantizar el transporte
público, la calefacción y, sobre todo, impedir roturas de las tuberías de agua
caliente. Se intenta también que no se dispare el consumo de luz, al utilizarse
más de lo normal radiadores eléctricos, y que nadie que lleve encima unos vodkas
de más se quede tumbado a la intemperie.
Y es que el alcohol entona el cuerpo y activa
la circulación sanguínea, pero, según los médicos, acelera también la
hipotermia. El Ayuntamiento moscovita ha dado instrucciones a las fuerzas del
orden para que, los días de mucho frío, permitan a los vagabundos pernoctar en
las estaciones de ferrocarril.
FUENTE: ABC
|
viernes, 3 de febrero de 2012
Casi un centenar de muertos por la ola de frío polar procedente de Siberia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario